Con la Boca cerrada

"Carnaval toda la vida, el Xeneize y la pasión... si no te veo se me parte el corazón...". El fragmento de uno de los cánticos representativos de la hinchada de Boca baja como una serpentina de las tribunas, es un grito de euforia, de necesidad.

Los malos resultados desnundan lo que muchos denominan: desmanejos institucionales. Aunque los planes planteados, buenos por cierto, no dieron resultados.

"Quiero reconocer la calidad y el trabajo de nuestro presidente lamentablemente fallecido y deseo continuar la obra que él, junto con Mauricio Macri, iniciaron hace 13 años en el club", decía Jorge Amor Ameal cuando le tocaba asumir la presidencia de Boca. Hoy, aquella definición queda tan lejana como estéril.

Muchos cuestionan las cuasi- reacciones, impávidas por cierto, ante problemas de fondo que incluyen a: Beraldi, Crespi, Angelici, London, Vicente, Palmieri, PalermoRiquelme. En su momento incluyeron a: Bianchi, Basile, Ribolzi y Álves. Aunque, hay un actor no tan expuesto que tiene un peso específico importante: Mauricio Macri.

"Macri le tiene que estar agradecido eternamente a Bianchi porque sin él no hubiese llegado a ser Jefe de Gobierno Porteño", ese es el mensaje que sostienen muchos hinchas. Pero... qué hubiese sido de Macri sin ese ciclo exitosísimo de Bianchi en Boca. Tal vez parecido a la actualidad de Ameal.

Asegurarse las espaldas con un Manager del tamaño de Carlos Bianchi y manejar el primer equipo con una figura como la de Alfio Basile no fue una idea descabellada, pero los resultados hicieron que el castillo se desmorone.


"Tenemos que percibir antes lo que otros no ven y así, anticiparnos con propuestas y acciones no convencionales que den valor y contenido a cada nuevo proyecto de comunicación que abordamos junto a nuestros clientes", esa es la estrategia que planteó Nueva Comunicación Weber Shandwick, la empresa que le dice a Boca lo que tiene que decir. Mucho no funcionó. Las cosas se fueron de las manos.

Los libros de historia dirán que este Boca dejó, entre otras cosas, la marca de ganar tan sólo 1 de los primeros 9 partidos de un campeonato profesional. Además en las primeras 13 fechas del Clausura 2010, con Abel Alves en el banco, Boca sacó el 28,20 por ciento de los puntos en juego, una campaña inferior a las del Clausura 2005 (38,59 por ciento, con Jorge Benítez); el Clausura 2009 (38,59 por ciento, con Carlos Ischia); el campeonato de primera división de 1949 (39,71 por ciento); el Metropolitano de 1984 (41,67 por ciento) y el Nacional de 1980 (42,86 por ciento).

Planteado así el presente y archivado el pasado, Boca pasa por una de sus peores crisis institucionales. Algunos optarán por el ya conocido "No comments", otros elegirán 
el "Silencio Stampa", lo que denota que las ideas y las soluciones siguen sin aparecer.

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