¿Crónica de una muerte anunciada?

Ya clasificados al Mundial de Sudáfrica 2010, el show de las divisiones, los malos entendidos, las disputas y los magros resultados inundan al seleccionado argentino que lejos de tener personalidad propia, intenta clonar a la del seleccionado del 86.

El 29 de octubre de 2008, en un post, confirmamos lo que se avizoraba: Maradona era el nuevo técnico del seleccionado argentino y subimos el podcast de la primera entrevista que dio Diego afirmando su nuevo rol.

Luego de su debút como director técnico del seleccionado argentino, el 19 de noviembre de 2008 contra Escocia en Glasgow (triunfo 1 a 0 de la Argentina), las comparaciones no se hicieron esperar, tanto es así que Olé publicó esta tapa.

Idas, vueltas, esperanzas y proyectos que tenían como destino final Sudáfrica 2010. En el camino la renuncia de Riquelme, por no manejar los mismos códigos que Maradona; la contestación del DT y la conclusión periodística resumida en un podcast del Ruso Verea: "Así no nos sirve".

En la edición #1 de EnOffside realicé una editorial que titulé: "Alguna vez lo hiciste, ahora confirmalo". Luego llegó el período de la súplica, el ruego, la apelación a la suerte y al milagro, allí brotó otra editorial que titulé: "Que D10S o la suerte nos ayuden". En la #11 de EnOffside volqué una sensación personal: "Esperando el milagro". En la edición de octubre de la Revista Un Caño, el título fue el mismo... todos esperábamos el milagro y finalmente llegó.

La lógica indicaba que una vez que el seleccionado argentino lograse su clasificación al mundial, llegaría el momento de parar la pelota, literalmente, y replantear algunas cuestiones. "No hay que esconder las cosas debajo de la alfombra", declaró Verón post- partido con Uruguay (ganó Argentina 1 a 0), lo que sembró un dejo de esperanza respecto a un "emprolijamiento" de las formas de trabajar, de dirigirse y de encausar al seleccionado argentino ya adentro del mundial de Sudáfrica 2010. Minutos más tarde llegó la conferencia, de Diego Armando Maradona, que se puede resumir en 4 palabras: "Que la sigan chupando".

Un Maradona sin grises... con blancos y negros, sin autocrítica, llevándose el mundo por delante y confirmando lo dicho en la conferencia: "Que la chupen", lo cual le valió una sanción de la FIFA.

Poco se hizo hasta ahora para encausar el futuro del seleccionado argentino: nombres nuevos en cada convocatoria, cambios en el cuerpo técnico, roles poco claros (Mancuso, Lemme, Enrique, Bilardo, hombres de seguridad de Maradona, prensa de Maradona, prensa del seleccionado... etc.) y perdida de tiempo en clonar la "mística del 86" (la permanente a Messi para que se parezca al Maradona del 86, la misma camiseta titular, la misma camiseta alternativa, el pedido a Valeria Lynch y la mar en coche).

Llegó el momento de hablar menos, de hacer más y de terminar con las divisiones, los malos entendidos y las confusiones. De lo contrario vamos camino a la crónica de una muerte anunciada (en Sudáfrica 2010).




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